Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 7, 31-35

31 Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos,
no escaparás de las manos de Dios.

32 (Cierto que nosotros padecemos por nuestros pecados.)

33 Si es verdad que nuestro Señor que vive, está momentáneamente
irritado para castigarnos y corregirnos, también se reconciliará de
nuevo
con sus siervos.

34 Pero tú, ¡oh impío y el más criminal de todos los hombres!, no te
engrías neciamente, entregándote a vanas esperanzas y alzando la mano
contra sus siervos;

35 porque todavía no has escapado del juicio del Dios que todo lo
puede y todo lo ve.